El inicio de año es un excelente pretexto para analizar nuestros hábitos de nutrición y cambiar uno o 2 que puedan mejorar tu salud y tu bienestar. A continuación te compartimos algunos a revisar, ¿Cuántos ya tienes?

  1. ¡Hidrátate!.

Hidratarse es muy bueno, además de limpiar el organismo, una adecuada hidratación te ayuda a mejorar el aspecto de tu piel. La cafeína, el ejercicio y el calor son factores que deshidratan. Comúnmente se recomiendan dos litros de agua a día, pero la cantidad puede cambiar con base en tus actividades.

  1. Cena ligero y no lo hagas antes de dormir.

Cenar y dormir no son una buena idea, irse a la cama después de comer es un mal hábito, sobre todo si lo que se cenó fue bastante. Lo ideal es que dejes pasar un par de horas después de la cena para que tu organismo pueda digerir y puedas dormir perfectamente.

  1. Inicia con una ensalada

El cerebro tarda entre 15 a 20 minutos en recibir la señal de que se está comiendo. Inicia tus comidas primero con la ensalada, después con el guisado y al final la pasta, come con calma y deja de comer en cuanto te sientas satisfecho.

  1. Comparte el postre

Si te encuentras en un restaurante y vas acompañado(a), no tienes que limitarte de disfrutar un postre, sólo compártelo.

  1. ¡Desayuna!

Desayuna, desayuna, desayuna. De esta manera ayudarás a tu cuerpo a que no haga reservas de energía (que en exceso se convierte en grasa) por no saber si recibirá alimento ese día y te podría ayudar a controlar tu peso.

  1. Consume colaciones

Realiza colaciones saludables entre comidas, como frutas, vegetales o frutos secos, así evitarás comer más de lo necesario en la siguiente comida.

 

Paso a paso se llega a los objetivos, elige 1 de estos tips para adoptar en tu rutina y verás cómo notas la diferencia.